Después de la destrucción de la estrella divina de la muerte, la cosa se ha puesto muy malita para la rebelión rebelde. El Imperio cabezón se ha cabreado de verdad y busca a los culpables para darles las gracias.
Después de la destrucción de la estrella divina de la muerte, la cosa se ha puesto muy malita para la rebelión rebelde. El Imperio cabezón se ha cabreado de verdad y busca a los culpables para darles las gracias.